MADRE LAKSHMIDel Libro Íconos de la Metafísica. Rubén Cedeño
Lakshmi es la Madre de la opulencia y donde está una representación suya jamás falta la provisión divina. Ella es el Segundo Aspecto de la Madre Divina Cósmica que es del Rayo Dorado, el preservador de la naturaleza y por eso asume este color. Es el Complemento Divino del Señor Vishnú, el Cristo Cósmico, en la preservación del Universo Manifiesto. Ella se expresa cuando todo está exuberante, floreciendo y vivaz. A Ella se la invoca por la preservación, suministro, conservación y cuidado de todo lo que se desee que permanezca en perfectas condiciones. Ella encarna la virtud dadora de dones y fortunas, belleza, esplendor, dulzura, ritmo, melodía y armonía. Cuando ya los humanos no dependen de nadie y producen lo que consumen, Lakshmi está en posesión de ellos. Lakshmi es de belleza cautivante, parada o sentada sobre un loto que flota en un mar lleno de celestialidad. Todo su cuerpo brilla resplandeciente con miles de joyas preciosas, símbolo de Sus dones. Tiene cuatro brazos, en dos de ellos lleva lotos y de los otros, brotan monedas de oro, símbolo de la riqueza espiritual, que para algunos representa la opulencia material que prodiga. Cuando a la gente le falta dinero, la invocan para que dé todo el suministro que necesitan, ya que rige la economía universal. Por lo tanto, si somos amigos y devotos de Ella siempre vamos a tener. Detrás de Ella no hay más nadie, es igual a Dios proveyendo todo lo que a una persona le haga falta. Su llave tonal está en un solo de tenor, «Di Rigori» del primer acto de la Ópera «Der Rosenkavalier» del compositor Richard Strauss.
