martes, 1 de febrero de 2011

Los Pilares de la Metafísica

El Espíritu en ti es tu máxima expresión de vida, de existir de ser, y como la acción personalizada del verbo Ser en primera persona es, Yo Soy, el nombre del verdadero Ser es “Yo Soy”.

El “YO SOY” es tu Espíritu puro y perfecto. Es lo que esotéricamente se le ha dado el nombre de “La Mónada”. Es el único hombre real. El “YO SOY” es igual a Dios y tiene tres grandes aspectos que sintetizan todos los demás existentes en el universo manifiesto y éstos son: Voluntad, Sabiduría y Amor. El “YO SOY” es toda la Máxima Voluntad Divina, es la Absoluta Sabiduría del  Universo y  todo el Amor que impera en el universo manifiesto. 
Hubo una época, hace millones de millones de años atrás, en que no se había creado la Tierra, tampoco ningún sol o galaxia ni todos nosotros; los seres humanos existíamos, pero no teníamos cuerpo físico porque no nos hacía falta. En esa época vivíamos en el cuerpo Absoluto de Dios y como Dios es Luz, nosotros también. Esa parte de nosotros que vivía con Dios, participando de la conciencia Divina, es lo que se llama el Espíritu. 
El “SER” vive en el plano más alto de espiritualidad que se pueda alcanzar. Como el “SER” se conoce también con el nombre de Mónada, al plano donde vive el “SER” se le dice PLANO MONÁDICO. 
El “YO SOY” o Dios en ti, es un fuego Eléctrico de un resplandor solamente comparable al de mil soles. El es toda la máxima felicidad, dicha, amor, compresión que puedas anhelar, el “YO SOY”es perfecto. Jamás puede ponerse bravo, triste, condenador, ni desear nada malo. “YO SOY” es Dios. El permanece eterno y es El mismo, a través de todas las re-encarnaciones. 
Como “YO SOY” es un Verbo Creador, porque es Dios, todo calificativo que sea precedido por el verbo poderoso de “YO SOY” habrá de manifestarse como un Edicto Divino.
Cuando se dice “YO SOY”, todo el universo manifiesto se detiene, se paraliza, para ver el calificativo que le sigue y si éste es por ejemplo, Luz, todo se  inunda de Luz. Pero si por lo contrario se afirma un calificativo negativo, también se manifestará. Por eso es que siempre que se use el Verbo Sagrado de “YO SOY”, sea en nuestra vida diaria o en cualquier parte, debe ser  para que bendigan tu corriente de vida y toda la humanidad. 
La Presencia “YO SOY” todo lo puede, todo lo es, todo lo sabe, todo lo contiene. Decir no puedo, no sé, no hay, es negar el poder de Dios actuando en ti a través de tu “YO SOY”. Como el Fuego Eléctrico de la Presencia “YO SOY” es tan infinitamente resplandeciente y poderoso, no se puede meter, así como así, dentro del cuerpo del hombre porque lo haría estallar, no resistiría la vibración. Entonces, la Presencia “YO SOY” hace descender un Rayo de su Luz desde su Corazón haciéndolo pasar por nuestra cabeza, entre el parietal y el occipital y en medio de un Loto de doce pétalos de esplendoroso brillo hace estallar un resplandeciente Fuego Solar semejante a una JOYA  de infinito fulgor; con tres llamas de tres colores que contiene cada una, un aspecto de Dios  o de la Presencia “YO SOY”.
 
Rubén Cedeño -LÁMINA DEL “YO SOY”